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La cadena del tiempo




Hoy, paseando por el puerto, me encontré con una cadena apartada, olvidada en un rincón donde casi nadie se detiene. El hierro estaba gastado, cubierto de óxido, como si hubiera esperado demasiado tiempo a que alguien volviera a mirarla.

Me quedé allí, quieto, escuchando el rumor del agua y el crujido lejano de los barcos. Y de pronto, cada eslabón empezó a devolverme imágenes: tardes de infancia en las que corría por este mismo muelle, voces que ya no escucho, miradas que se fueron con el viento. La cadena parecía guardar todo aquello que yo había perdido, como si el tiempo se hubiera enredado en su peso.

Sentí una mezcla extraña: el deseo de soltar y la necesidad de conservar. El puerto seguía vivo, indiferente, pero yo me quedé atrapado en esa memoria suspendida. La cadena del tiempo estaba allí, apartada, y sin embargo me sostuvo, me recordó que incluso lo que se oxida sigue formando parte de mí.

Quizá por eso no pude apartar la vista. Porque en ella reconocí lo que fui, lo que ya no soy, y lo que aún me acompaña mientras aprendo a mirar hacia adelante.




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Comentaris

Luis Serrano ha dit…
El tiempo detenido entre eslabones, el recuerdo apresado entre ellos y la memoria intentando recuperar aquel tiempo que ya no es pero que perdura y toma cuerpo. Precioso texto amigo Jordi y preciosa fotografía que para ti representa tanto y tan intimo.
Abrazo
Margaret D ha dit…
Nice photo of the chain and such a simple thing did remind you of a small part of your childhood - it's strange how things come into our being as we walk along life.
sa lluna ha dit…
Una foto impressionant que acompanya molt bé a la teva prosa poètica.
Pensava que era un tronc, és igual, jo hi veig dos ulls que et feren mirar més enllà del que era.
Aferradetes, Jordi.
Rajani Rehana ha dit…
Beautiful blog
Rajani Rehana ha dit…
Please read my post
María ha dit…
Jordi me ha encantado tu reflexión. El que te hayas detenido a observar esa cadena oxidada, y lo que te ha transmitido. Esos eslabones en los que has empezado a imaginar secuencias de la infancia. Parece mentira lo que nos puede recordar las cosas. Me gusta lo que has dicho sobre esa mezcla extraña de deseo de soltar y necesidad de conservar. Excelente entrada, me ha encantado, tanto la imagen como tus palabras.

Que tengas un feliz fin de semana, Jordi.

Besos.
Antonio Rodriguuez ha dit…
Cuando se amplia la fotografía se ve una excelente toma. La luz es fantástica y el fondo negro potencia la fotografía.
Un abrazo.
Anaximandro ha dit…
La forma potente y cargada de nostalgia con que nos muestras esa cadena, desde luego parece relacionada con esos recuerdos de infancia a los que te refieres.
Un abrazo, Jordi