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Comentaris

lunaroja ha dit…
De verdad..es preciosa!
Un abrazo
Luis Serrano ha dit…
Perfecta aproximación a esos excelentes detalles del caracol, la flor abierta y los capullos que están apunto de eclosionar. Un abrazo Jordí.
Anaximandro ha dit…
Muy bien capturada esa flor y muy bien aislada de su entorno.
Un abrazo, Jordi.
Margaret D ha dit…
A lovely photo and a sweet flower.
Antonio Rodriguuez ha dit…
Bella macro con el caracol intentando llegar a la cúspide.
Un abrazo.
sa lluna ha dit…
Molt maca amb aquest caramull de coses que semblen gairebé no tenir espai i molt bo el desenfocament també.

Aferradetes, Jordi.
Ildefonso Robledo ha dit…
Un macro de belleza intensa, amigo.
Un abrazo.
Manuel ha dit…
No se si será tu fotografía más bonita, pero lo que si te digo es que es preciosa y de una ejecución insuperable... me encanta el detalle de ese caracol en reposo, agarrado de la rama.
Un fuerte abrazo, amigo Jordi.
Excelente macro, con un buen desenfoque de fondo.
Un abrazo
Fernando Álvarez ha dit…
Hola Jordi
Estoy de vuelta visitando y disfrutando de vuestros blogs. La cabecera es una maravilla tanto este macro como las demás que he visto son estupendas.
Saludos
Luis Serrano ha dit…
Te dejo este comentario solo para comunicarte que no logro ver tu post del libro de Aramburo. No se me actualiza tu blog. Un abrazo
Montse ha dit…
Una maravilla elmacro y el desenfoeque que has conseguido en esta bella foto.
Molts petonets!!

Último libro leído

Último libro leído
Nicasio, ya jubilado, acostumbra a subir los jueves al cementerio de Ortuella a visitar la tumba de su nieto. Es uno de los muchos niños fallecidos tras una explosión de gas en un colegio de aquella localidad, un accidente que sacudió al País Vasco y a toda España en 1980. Por las andanzas del abuelo, una figura que se agranda hasta hacerse inolvidable, por el testimonio de la madre muchos años después, por la crónica objetiva de lo que le ocurrió a la familia, descubriremos cómo aquella tragedia lacerante y devastadora les alteró, cómo sacó a relucir aspectos inesperados, cómo trastocó sus vidas. Con la maestría habitual de Aramburu, el lector se verá inmerso en una historia de emociones inesperadas, una exploración psicológica y literaria con afilado bisturí que nos mantiene pegados al devenir de los destinos de los protagonistas. Una novela que alberga una densidad emocional tan alta que exige una lectura atenta, hasta la última línea, para entender, comprender, emocionarnos con el destino de sus protagonistas.