Hola, amigos, hoy he aceptado un reto para escribir un pequeño relato de amor. No soy muy bueno en esto de relatar historias, y menos de este tema. Intentaré estar a la altura del reto. Si veis algún error de expresión, me lo perdonáis, vale?. Espero que os guste.
Sueño que estoy perdido. Tu voz suena entre los árboles, pero no te veo. Un pajarito se posa encima de mi hombro y me dice que siga en línea recta, que al final te encontraré. El camino está lleno de obstáculos difíciles de esquivar y con una niebla que hace difícil la visibilidad. Sigo oyendo tu voz, pero no te veo. Oigo un ruido y me giro. No veo nada y empiezo a sentir miedo.
De pronto, el pajarito se pone delante de mí y se convierte en
un ciervo. Dios, me estoy volviendo loco!!! Me acompaña en mi búsqueda un buen
rato, pero ya no te oigo. Cansado de divagar por el bosque pienso que todo está
perdido, que te has ido y nunca podremos estar juntos. Al verme tan abatido, el
ciervo se pone a llorar y sus lágrimas poco a poco van formando una nueva
figura que me acompañaría hasta el final. Esa figura era la de, Pasanj ,
un pequeño duende.
- No te rindas, ahora no. Aún estás a tiempo de encontrar aquello que buscas. El pajarito te indicó el camino, el ciervo te acompañó en el camino y yo estoy aquí para ayudarte a llegar al final.
- Gracias, amigo, pero no creo que lo mío pueda convertirse en realidad. Demasiados miedos hacen que pueda acercarme a ella y ya no oigo su voz. Los árboles hacen que todos los caminos que llevan a ella sean dificiles de seguir, me ponen muchos obstáculos.
Pasanj me puso la mano encima y me dijo - Cierra los ojos. Ahora piensa en aquello que te impide seguir adelante y no te deja acercar a ella. A medida que vayas despejando tus miedos, los obstáculos en el camino se irán despejando, volverás a oír su voz y al final, seguro que la encuentras… Y así fue!
Cerré los ojos y empecé a caminar. El duende, con la mano en mi hombro guiaba mis pasos. Poco a poco fui dejando atrás mis miedos y todo aquello que me impedía llegar a ti. Y de pronto, volví a oír tu voz.
Los árboles habían limpiado el camino y poco a poco mi
corazón empezaba a latir con más fuerza. Te sentía cerca de mí. Dejé de notar
la mano de Pasanj y me dijo - Abre los ojos….Y desapareció!
Estabas allí, sentada en una roca y con la mirada perdida en un pequeño lago. Al cruzar nuestras miradas, fuimos corriendo uno hacia el otro. Nos abrazamos, juntamos nuestros labios y lloramos de felicidad por estar juntos.
