Tossa de Mar es un lugar que me trae bonitos recuerdos. Aquí fue donde me empecé a conocer a mi mujer, justo debajo del faro. Éramos jóvenes, salíamos un grupo de amigos. Creo recordar que éramos cinco chicos y cinco chicas. Un miembro del grupo propuso jugar al escondite por parejas y claro, yo me apresuré a escoger a la chica que me gustaba. Como yo era un poco cortadete y no se me daba muy bien el tema conversación, no se me ocurre más que hablarle de la final de la copa de Europa perdida del Barça contra el Steaua de Bucarest un año antes. Le expliqué todo el viaje, el ambiente que se vivía, las horas que estuve de pie en las gradas del Sánchez Pizcuan y la decepción de perder la que podía haber sido la primera copa de Europa del Barça. Dio para tres rondas del juego y no nos descubrieron. La pobre aguantó estoicamente todo el rollo. De eso hace ya 35 años y cada vez que venimos a este bonito lugar de Tossa de Mar y pasamos por debajo del faro, recordamos esa noche como si fuera ese mismo momento. Si algún día visitáis a esta población, no dejéis de pasear por este bonito lugar.
Buena Semana Santa a todos y mucha precaución.
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